lunes, 24 de mayo de 2010

¿Y si algunas películas de los 80 y 90 del siglo pasado, si se hubieran realizado en los 50?

Pues eso es lo que han debido pensar el editor de estos vídeos. Buscando material para mi entrada sobre el 30 aniversario de "El Imperio Contraataca" me encontré con estos curiosos "premakes". Son películas de los 80 y 90 del siglo XX, pero vistas conforme serían en los años 50. Se han tomado y mezclado fragmentos de diversas películas de serie B (y a veces no tan B) de esa época para editarlos. Juzgad por vosotros mismos.
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Muy bien hecho, sin embargo el "premake" años cincuenta de "El Imperio Contrataca" (1950). Sería una película de ciencia ficción de la serie B:


Aquí una comparativa, fotograma por fotograma entre el original y la "versión antigua" del filme:


¿Quién podría ser el héroe americano en los cincuenta (y antes)?¿Quién podría hacer de "Forrest Gump" en 1949? Parece que James Stewart. Y la dirección de Frank Capra. Y en el papel del teniente Dann: Marlon Brando.



"Cazafantasmas" (1954): Con Dean Martin y Bob Hope, entre otros



"En Busca del Arca Perdida" (1951) con Charlton Heston:

Parece que están realizados todos por un filipino llamado Iván Guerrero. Algunas quizás no estén muy logradas como "Lo que el Viento se llevó con Vampiros"
Eso sí, el canal de este tipo en Youtube promete al menos vídeos curiosos, alguno bastante "currado"

domingo, 23 de mayo de 2010

Y otros treinta años: Del Comecocos (Pac-Man)

Este fin de semana hay otro 30 aniversario curioso y ochentero. Al ya señalado de una gran película como es "El Imperio Contraataca", tenemos el de "Pac-Man" (popularmente conocido en España como "Comecocos").
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Eran los tiempos de las primeros videojuegos, de las primeras recreativas, que funcionaban a monedas de 25 pesetas (las de la corona en la "cruz", cuando no era la versión franquista que todavía quedaban) o de 50 (tenías más partidas). No tardaron aquellas máquinas en destronar a los pin-ball (aunque servidor también era un buen aficionado a su partidica a estos últimos), si bien en un principio compartieron salones recreativos y bares. Recuerdo en Murcia en la Gran Vía enfrente del actual Elektron había máquinas que te dejaban con la boca abierta, y eso que hoy darían risa, por sus gráficos vectoriales, o sus simples píxeles. Normalmente eran juegos de aeronaves, aunque estaba el clásico de ping-pong (el primer videojuego fue el "pong"), incluso estaban juegos como uno de un submarino con su periscopio y alguna maquinita con forma de coche (apariencia más que juego, que además eran bastante cortos, y daban poco de sí).
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Predominaron pronto los juegos de "marcianitos", aquellos que dieron lugar a aquella canción "Marcianitis Total", que se hizo famosa en su día. Se empezó por el Space Invaders, y luego los "Galaxian" y "Galaga" (las nave de los marcianitos llegado un momento de la partida, bajaban hacia donde estaba tu nave, no estaban tan estáticos como en el Space Invaders).
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Llegado 1980 llamó la atención sobremanera un juego como el "Berzerk", en el que había voces humanas: "Atrapad al intruso", "El humanoide no debe escapar", "Intruso alerta, intruso alerta" (lamentablemente no he podido encontrar las voces en español del juego).

Y sobre todo llegó el Pac-Man. Sólo "Tetris", años después, llegó a gozar de una popularidad tan grande. Aquella especie de smiley amarillo que comía puntitos perseguido por malvados fantasmas a través de un laberinto, aquella musiquita de inicio (o cuando conseguías fase de bonus), aquellos sonidos diversos...
Recuerdo viciarme al Pac-man en La Manga sobre todo, en la cantina de la desaparecida Escuela de Vela 2 Mares (cantina que llevaban unos belgas, que tenían por ejemplo hamburguesas riquísimas). Entre hamburguesa y hamburguesa nos echábamos unas partidicas al Comecocos. Yo era casi un experto. Luego llegó Ms. Pacman, el Piranha, e imitaciones y secuelas varias.
Hoy sobrevive (como ocurre con otros juegos llamados clásicos) gracias a los emuladores, a los móviles. Larga vida a Pac-Man. Gracias por esos buenos ratos


viernes, 21 de mayo de 2010

Hace 30 años, en una galaxia, muy, muy lejana. Episodio V: El Imperio Contraataca.

Volvemos a las efemérides cinematográficas. Hoy, 21 de Mayo, se cumplen 30 años del estreno de "El Imperio Contraataca", una película mítica ya, auténtica historia del cine.
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Pocas películas habré visto tantas veces en el cine, durante su estreno, como "El Imperio Contraataca" (ahora mismo no recuerdo cuántas). Fue la película que me convirtió en "fan" de "La Guerra de las Galaxias" (hoy también llamada en nuestro país "Star Wars"). Lamentablemente no recuerdo bien si la ví por vez primera en el cine Salzillo, o en el Gran Vía (me suena este último). Y la ví, acompañado de mis padres, y de varios grupos de amigos, incluso la ví en Blanca, en el Teatro Victoria (que se aprovechaba también como cine) acompañado de otros amigos...
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Me impresionó, a mis ocho años, la historia (una historia, fabulosa, continuación de "La Guerra de las Galaxias" -luego subtitulada "Una Nueva Esperanza"-, de aventuras espaciales, de amor, de traición, de enseñanzas...). Que es una de las mejores de la saga, nadie lo pone en duda. Ahora bien, existe polémica en considerarla la mejor (hasta los personajes de cierta película de Kevin Smith, "Mallrats" discuten sobre el tema). Para mí, el maestro Kershner supera al alumno Lucas, aunque los medios con los que contaron unos y otros fueron muy distintos, en los episodios IV y V.

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El mal, representado una vez más en un Imperio totalitario con un gran "poder tecnológico" (ya sabemos eso de "no se ofusque..."), y sobre todo, en el lado oscuro o "reverso tenebroso", de una parte; y de otra, el bien, representado por los jóvenes idealistas o los oportunistas a los que esta lucha les ha dejado enmedio y han tenido que optar...
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Hay mayor profundización en la personalidad de los personajes conocidos; introducción de otros nuevos (Yoda, Lando Calrissian, Cazarecompensas, Jabba el Hutt, al que sólo se menciona; la aparición del Emperador); y por otro lado, mejores efectos especiales, nuevas criaturas, nuevas razas galácticas, nuevas naves y vehículos (los AT-AT, lanzaderas, Spiders...), un combate con sables láser de lo mejorcito (al más puro estilo películas de espadachines), un final inesperado y "abierto"...
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Por supuesto está Yoda, un jedi bastante "particular"(quizá lo más criticable de la película, bajo mi punto de vista, ya que a veces rompe el "clímax" de la acción para pasar a escenas del aprendizaje de Luke, mucho más "lentas").
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Salvo que vivas en Dagobah y no seas Yoda, o no te interese en absoluto la saga galáctica, sabrás que esta película contiene una "sorpresa" hacia su parte final, sorpresa que desconocía el reparto y buena parte de la plantilla del rodaje del filme. Recuerdo que la primera vez que ví la película me impresionó bastante la famosa escena de "la sorpresa de Vader" ("No, I'm your father"), hasta el punto de que yo también pensé como Luke en el mismo momento en que la veía "No, no puede ser verdad" :-)

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La banda sonora es realmente increíble, quizás de lo mejor de John Williams, añadiendo a temas ya conocidos, otros específicos para el Imperio o basados en el personaje de Darth Vader (la conocidísima e im-presionante "Marcha Imperial", pero también otros, como, por ejemplo, el tema del campo de asteroides). Me hubiera gustado poner algunos de los temas más conocidos, pero el "GoEar" no funciona muy bien últimamente. Así que... ahí va un "ultrararo" documental sobre el rodaje de la película y sobre la música de la misma (en Youtube podéis encontrar el resto del documental):



Decir que mejoró y se universalizó el marketing en relación con la primera película (una pena no conservar aquellos muñequitos de los distintos soldados y pilotos del Imperio, de los Mon Calamari, o de los habitantes de Vespin, la ciudad de las nubes)
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En fin, a la espera del Blu-Ray, este fin de semana a ver si tengo tiempo de admirar de nuevo, una vez más "El Imperio Contraataca", treinta años después, en DVD, ya que no hay reestreno cinematográfico (que yo sepa) , una película que no me canso de ver.

jueves, 20 de mayo de 2010

I wanna run. Y tampoco sé porqué estoy corriendo

Hace unos meses comenté en este blog que había tenido que abandonar el "noble" deporte "rey", conocido por balompié, fútbol (y sus derivados "fúrbol", presidente de la RFEF dixit, y "fulibán", propio del tío Pencho). ¡Y sin partido homenaje! Bueno, el médico no fue muy radical, y comentó que podía seguir haciendo deporte, pero que cuidado. Volveré a las canchas, y emularé, aunque sea en años de jugador, a Sir Stanley Matthews.
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Siempre recordé que hace años tenía bastante fondo, que me daba por correr largas distancias (por ejemplo por la playa). Antes de mi lesión de rodilla, tenía pensado lo de correr, el running como se llama ahora. Me había comprado hasta un mp3, pequeñín, tipo iPod Shuffle pero con pantalla, un Sansa Clip. Pero no pude empezar a entrenar siquiera...
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Pasado un tiempo prudencial de recuperación, ya tengo mi pulsómetro, mi gorra (o gorras, porque colecciono o coleccionaba), y mi mp3. Me lanzo a hacer kilómetros. Llevo con esta cuatro semanas practicando, bueno tres, porque tuve que interrumpir mis progresos por motivos que no vienen al caso. La dos primeras semanas corrí dos días (20 y 25 minutos, la primera semana sin pulsómetro ni nada). Esta última he corrido cuatro días, 30 minutos cada día, una distancia de entre 4 y 4,7 km diarios, y la presente 30 minutos, 4,80 Km un día (el otro 25 minutos hasta casa de un amigo que me ha acompañado, y luego 5 más de propina).
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Lo peor que he llevado: La ampolla en un pie, justo donde empieza el arco, colindante con el dedo gordo. Finalmente, y después de pensar en remedios caseros (Vinagre, Betadine, Talco, Vaselina en los pies... ) y de probar alguno desafortunado (ciertos apósitos famosos) me he colocado unos calcetines que he visto en cierta gran superficie con nombre de modalidad atlética consistente en diez pruebas ;-) y todo va fenomenal, los pies como si nada. Aunque creo que también es cuestión de aclimatación.
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Debo decir que hacía tiempo que no me sentía tan bien corriendo, quizás desde los tiempos de COU, cuando hacíamos bastantes kilómetros, preparando el que llamaban "día de autos" en Maristas de La Merced(carrera de fondo con un montón de participantes). Recuerdo cuando corríamos hasta el señor Muñoz, al final del Malecón, pasábamos La Arboleja y llegábamos al pueblo de Guadalupe. Mi recuerdo desde aquí a Don José Luis Gironda (Aquel profesor "más que duro". Un abrazo, maestro, amigo) que se reirá desde el Cielo acordándose que nos decía aquello de: "Titos, hay que comer más jamón...".
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Parece que no, pero tiene importancia el escuchar música mientras corro, te centras más en ir corriendo (no es sólo el "condensador de fluzo"). He ido viendo en foros de la Red, sobre canciones para "running". He seleccionado algunas de las que dicen, otras son "cosecha propia", o de mis gustos personales. Otras, simplemente porque me animan bastante.
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Escucho, entre otros, clásicos de Queen ("I Want It All", "I Want to Break Free". Y bueno, Im-presionante cuando estás terminando y mi mp3 reproduce -tengo puesto "aleatorio de canciones"- "We Are the Champions"), también de Status Quo ("Whatever you Want", "In The Army Now" -te hace pensar que estás en el ejército haciendo una especie de pista americana), de los Dire Straits ("Walk of Life", "Money for Nothing"), de U2 (casi místico cuando suena "Where the Streets Have No Name", con esa introducción y escuchar a Bono -su vocalista, no Don José- "I wanna run..."), de Frankie Vallie (tema principal de Grease), y, ya que hablamos de disco, Los Bee Gees (Stayin Alive, Fever Night y Tragedy) o de Patrick Hernández ("Born to be Alive") o Michael Sembello ("Maniac"), de Tina Turner ("The Best")
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Tengo pistas de La Unión ("Vuelve el Amor"), del Olé Olé de Vicky Larraz ("Voy a Mil"), de Vídeo ("La Noche no es para mí"), de Scorpions ("Rock you like a Hurricane"), Bon Jovi (Livin' on a prayer o It's my Live). Y hasta (nota friki, que miré en uno de los citados foros de "running"), atención "La Canción del Legionario" (anima que no veas, "soy valiente y leal legionario..." :-))
Canciones que invitan a mantener el ritmo, aunque a veces te imponen demasiado ("One Step Beyond" de Madness, "Tubthumping" de Chumbawamba, o "Played A Live" de Safri Duo). Pero bueno, una que me animó increíblemente, en un momento final de cansancio fue "Resistiré", del Dúo Dinámico (sic)
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Y por supuesto, no pueden faltar canciones para correr por excelencia... "Gonna Fly Now" (de Bill Conti, de la BSO de Rocky), y "The Eye of the Tiger" (de la de Rocky III, de Survivor); y por supuesto, palabras mayores, oír el "Titles" que es el tema principal de la BSO de "Carros de Fuego", y el "Eric's Theme", de la misma película (vista en el cine en su día... y proyectada en la época en que preparábamos esas carreras mencionadas).
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No sé si soy aún uno de "aquellos hombres jóvenes con esperanza en su corazones y alas en sus pies", como dicen en esta última película que cito, pero lo intento...


viernes, 7 de mayo de 2010

Recuerdos del ayer. Las canciones, ese condensador de fluzo.



No sé si los recuerdos se perderán como lágrimas en la lluvia, pero el paso del tiempo afecta a todos y a todo.
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Te vas dando cuenta cuando, por ejemplo, la gente te llama de "usted". Y no hablo del trabajo, simplemente, una persona que choca conmigo por la calle o supermercado. "USTED perdone" -me dice. O en un ascensor.
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Lo de usted, bien, por respeto, vale. Ahora, lo que no me gusta demasiado es lo de "caballero". Es como un retintín que tienen algunos/as, funcionarios/as o el que sea, que parece como demasiado serio. "Pues esto es así, caballero" (y te lo dicen como como mala "milk".). Mi madre... ¿Dónde he dejado el caballo, la armadura y mi espada? ¿Acaso fuí investido tras velar mis armas? ¿Dónde y a quién juré proteger? Una vez unos niños jugando a la pelota me pidieron el balón: "Oiga, señor..." (bueno, al menos señor...)
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Pero en donde se nota también el paso del tiempo, aparte de en el físico propio y ajeno (ese que cuando ves una foto de hace cinco años, te das cuenta perfectamente), es en la música. Es en la música donde sale a la luz la melancolía, la nostalgia, los recuerdos.
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Sin ir más lejos, el pasado martes pude ver el programa de "7 Región de Murcia" (7RM), la televisión autonómica murciana, que presenta Carlos Sobera. Me parece un buen programa, con entrevistas a personajes famosos, con música por parte de una orquesta que interpreta temas del pasado (años 1960's y 1970's), y unos mini-sketches de los "Segura" (algo así como una versión reducida de la familia Alcántara, pero en murciano y sólo el matrimonio, interpretado el papel de ella por Pepa Aniorte, la Doña Sardina de este año). Se hacen alusiones a la vida de otras épocas, se emiten imágenes de nuestras ciudades y pueblos en el pasado...(para eso, te haces joven, porque algunas te cogen demasiado "a trasmano". Como invitados (llevan sólo tres programas emitidos, de momento), el primer día estuvo Arturo Fernández (un personaje) y Bárbara Rey (contó muchos detalles de su etapa totanera, de su carrera...); el segundo programa estuvo Pedro Ruiz; y el tercero, Nieves Herrero, Arévalo (el de los chistes, contando el clásico del gangoso y la mili), y Pablo Abraira.
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Y ahí es donde me doy cuenta, una vez más, del paso del tiempo. Ví y oí cantar a Pablo Abraira, y me trasladé durante ese tiempo en que oía "Gavilán o Paloma", recordé los hoy desaparecidos "Recreativos Sacris", en Blanca, y que mientras jugaba con mis amigos blanqueños (o veía como jugaban al pin-ball o al billar) sonaban de fondo las canciones de Perales, de Juan Bautista Humet ("Clara", sobre todo), de Mocedades, de Rafaella Carrá, de las Baccara (un mito sexual de los 70), de Richi e Poveri, las hermanas Goggi ("Estoy bailando"), de Umberto Tozzi, de los Bee Gees, o del propio Pablo Abraira (menuda mezcla). Incluso recuerdo allí ver las primeras máquinas de videojuegos (bueno, en Murcia en la Gran Vía también las había visto) y máquinas de música (no sé si llamarlas gramolas)
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Es curioso porque entonces, siendo yo un crío, aquella canción me parecía algo ñoña, excesivamente suave. No es que me disgustara, pero... No me llamaba la atención la cancioncita de aquel tipo bigotudo, al que las tías de más edad, como una de mis prima adoraban, y que empezó a "pegar fuerte" con la canción que antes mencioné.
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La otra noche, sin embargo, escuchando "Gavilán o Paloma", reconozco que con el paso de los años, me gustaba, será la nostalgia quizás (y ya me había pasado otras veces que la había escuchado simplemente). Empecé a pensar que la música de los 70 y 80 (incluso de los 90) del siglo XX no tiene nada que ver con la actual, que los y las cantantes y los grupos tampoco tienen que ver, que eran mucho mejores los de entonces, seguro (en todos los géneros, desde el pop hasta el rock duro, porque en música no me circunscribo a nada concreto)
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Recordé la sorna que tenían algunos con esta canción (los dobles sentidos...), y el actual anuncio televisivo de una entidad de crédito (en mi opinión, aunque se recuerdan las canciones, es una pena destrozarlas). Oí a Pablo Abraira a continuación comentar que en un principio la letra decía "Amiga, vaya mi... (con todas las letras) que es amor", porque ¿quién no se ha sentido así en alguna ocasión? Sin embargo, él y su representante decidieron cambiar la letra, ante los pitos y abucheos recibidos por el cantante en uno de sus primeros conciertos, en Madrid.
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Curioso testimonio, con la versión inicial de la canción, que dejo al final de esta entrada (Sobre todo a partir del minuto 3.20, donde se escucha lo que digo).
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Que inventen el condensador de fluzo pronto, que me vuelvo, aunque sea por unos instantes, a los "Recreativos Sacris", a las tardes con mi tía abuela, a los paseos por el parque, a las calles de Blanca o de Murcia (entonces era todo más grande. Claro, yo era muuuy bajito), a las visitas a mi -entonces- octogenario abuelo paterno, a la pesca en el río, a los villancicos de D. Roberto -el cura- a todo meter por los altavoces de la Iglesia (madre mía si viviera ahora, eso sería antilaico y todo), a los baños en el mismo, a la romería de San Roque, a los paseos por la huerta... a mis viajes a Murcia de vuelta al colegio después del fin de semana o de vacaciones (33 km. con un "puertecico" que se las traía). Al menos tengo la música (de los 80, 90 y finales de los 70 -a los que me refería en esta entrada, fundamentalmente-) para volver a esos buenos momentos.


sábado, 1 de mayo de 2010

30 Años del Adiós al Gran Mago del Suspense

Un tipo calvo, gordito, con aspecto tímido y socarrón... Este era Mr. Alfred (Don Alfredo es Di Stéfano), uno de las grandes figuras de la historia del cine.
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Desde mi punto de vista de profano en la materia (Doctores tiene la Santa Madre Iglesia en esto de la gran pantalla) quisiera desde estas líneas manifestar mi admiración por este señor, Alfred Hitchcock. Quizás lo primero que supe de él fue a través de libros de relatos que tenía mi hermana en su habitación. Me llamó la atención ese aspecto que señalaba antes, y el contraste con las historias que se contaban.
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Pronto fui conociendo su obra cinematográfica, algunas través de ciclos televisivos (repuestos en varias ocasiones), y otras películas menos famosas en el desafortunada e inexplicablemente desaparecido programa "Qué Grande Es el Cine" de TVE2 .
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Conocí así desde sus.
"Sabotaje" (Hace muchos años -allá por los 80 del s.XX- que ví la versión norteamericana, escena inolvidable en la Estatua de la Libertad),
"Rebeca" (Inolvidable Joan Fontaine -"carita de mono"- vs un ama de llaves "un tanto especial" con un aprecio exarcebado hacia su antigua señora);
"Náufragos" (difícil era el cameo de Mr. Alfred, pero lo resolvió bien);
"La Soga" (odio el doblaje al español-castellano de James Stewart, pero el actor en esta película está perfecto, como en tantas otras. Un ejemplo de cómo le gustaba al Maestro "jugar" con los espectadores);
"La Sombra de Una Duda", "Extraños en Un Tren" (partido de tenis larguíiiiisimo, y un tiovivo que se va de las manos casi al final),
"Yo Confieso" (un ejemplo de hasta donde puede llegar el "secreto de confesión" de manos de Montgomery Cliff.),
"Crimen Perfecto" (Pocas veces estuvo mejor Grace Kelly. Y el villano esposo Ray Milland. La importancia de unas llaves de casita... Bueno, y la de Scotland Yard y su "sabueso" típico. La versión moderna -remake, como se dice ahora- me pareció un horror, porque no aguanta un segundo de comparación, la cual se hace inevitable, por otra parte),
Casi una trilogía, al menos por su cercanía en el tiempo y lo corto de sus títulos: "Sospecha", "Recuerda" (inolvidable película sobre el psicoanálisis, incluyendo decorados del propio Salvador Dalí), "Encadenados" (de la que en este blog coloqué su escena final como una de mis favoritas),
"La Ventana Indiscreta" (siempre hay un vecino desconfiado),
"Vértigo" (Impresionante y también desconcertante la guapísima Kim Novak),
"Atrapa un Ladrón",
"El Hombre que sabía Demasiado" (quizás algo ñoña, no es de mis favoritas del "maestro"),
"Con la Muerte en los Talones" (grandísima, el cine no sería igual sin esta película, y sin las míticas escenas del coche con Grant borracho, de la ONU, la de la avioneta -sin diálogos- o la del Monte Rushmore),
"Psicosis" (otro peliculón, con otra rubia -distinta-, Janet Leigh, en apuros bajo una ducha en un extraño motel de carretera con demasiadas figuras de taxidermia),
"Marnie, la Ladrona" (la madre de Melanie Griffith mejor que su hija, y Connery sin ser Bond), "Los Pájaros" (Siempre desconfío de las gaviotas en la playa, desde que vi esta película),
"La Cortina Rasgada" (esa escena del horno y esa letra pi...)
"Topaz" (el problema cubano como trasfondo)
"Frenesí" (las corbatitas son un problema).
Seguro que me olvidé bastantes películas... Y bueno, la "Hora de Alfred Hitchcock" y "Alfred Hitchcock Presenta" (varias etapas)
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Precisamente en el programa antes citado, decía José Luis Garci que las películas de Hitchcock tienen "algo especial", que "enganchan" hasta el final, aún incluso si ves la película ya empezada.
El "Macguffin", la rubia, el falso culpable, sus cameos (recuerdo "jugar" a localizar al maestro en sus películas), el suspense, muchas de las bandas sonoras, sus tramas argumentales, son parte de la obra de Alfred Hitchcock. 30 años después sus películas siguen entreteniendo (Se podría decir que pocas han "envejecido", al contrario que otras contemporáneas) y han sido fuente de inspiración para otros.
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Como parte de mi modesto homenaje a esos buenos ratos que nos dió, dejo constancia de dos vídeos:
Los cameos de Don Alfredo en sus películas (la mayoría) con el fondo de la "Marcha Fúnebre para una marioneta"


Y este homenaje realizado por un fan (de los mejorcitos que he visto, salvo la música. Yo le hubiera puesto alguna de sus películas. Tal vez la de "Con la muerte..." o la "Psicosis" o "Marnie")